Verano es época de tapeo y aperitivos (o esa sensación me da a mi) y también es época de calabacín, ¡al fin ha llegado su temporada! Así que hoy quería traerte una idea de aperitivo (o acompañamiento) con él: Chips de Calabacín. Y de paso enseñarte como hacer un rebozado crujiente y ligero que vale para todo (verduras, pescado, marisco tipo gambas e incluso fruta como el plátano). Es que ya verás que el día que hagas estos chips de calabacín crujientes, cuando pilles uno será uno detrás de otro.
Nota: la receta completa, incluidas las cantidades de los ingredientes, se puede encontrar en la parte inferior de esta página. Simplemente ve hacia abajo o haz clic en el botón «Salta a la Receta» que encontrarás arriba del todo de esta publicación.
Intento siempre en casa minimizar las frituras por dos motivos: ensucian bastante y luego me da pereza limpiar, y a veces me sientan un poco como pesadas. No obstante, una buena fritura me apasiona porque da ese crujiente exterior taaaaan especial en rebozados sobretodo como las croquetas o los chips de calabacín de hoy. Y aunque no debemos abusar, no pasa nada si de tanto en cuanto nos damos un capricho, que también hay que disfrutar de lo que nos gusta :). Eso sí, lo importante es que la fritura sea buena y el rebozado también.
Notas sobre Los Ingredientes para Esta Receta de Chips de Calabacín Rebozado
Para hacer chips de calabacín rebozado vas a necesitar cosillas que seguramente ya tengas por casa, porque incluso con las especias puedes omitirlas si no tienes a mano o simplemente quieres una versión clásica con solo sal. Al final de todo tienes la receta detallada con las cantidades, pero aquí te dejo algunas notas sobre los ingredientes e ideas de sustitución.
- Calabacín: es la verdura que voy a usar para rebozar hoy, pero puedes usar zanahoria, pimiento, brócoli (cortado en arbolitos pequeños), coliflor, berenjena (que también dejaría un rato con sal)… Juega con cualquier tipo de verdura «dura» que esté de temporada.
- Harina: es harina normal, de todo uso, es la base del rebozado.
- Agua con gas: ayuda a que la masa se expanda cuando se fríe, dando un resultado más ligero. La puedes sustituir por cerveza, pero ten en cuenta que en este caso la cerveza aportará sabor y si usas cerveza con alcohol no sería apto para niños ni embarazadas,
- Especias: hoy utilizo una mezcla de pimentón, ajo en polvo y cebolla en polvo, pero puedes omitirlas si quieres. Otras opciones son pimentón de la vera, hierbas secas mediterráneas, curry, ras al hanout… Lo que te guste.
- Sal: tanto para usar en el rebozado (sino me pasa como con los panes cuando no llevan sal, lo encuentro sosísimo aunque añadamos sal al final), y un toque extra para el final (cuando es para usar al final a mi me gusta usar sal marina en escamas).
- Aceite: de girasol o de oliva refinado suave. Necesitamos un aceite con el punto de humeo alto para poder freír bien los chips sin miedo a quemar el aceite.
Salsa de Tomate para Acompañar y Alternativas
Estos chips de calabacín crujientes quedan deliciosos solos tal cual con una pizca de sal, pero si quieres servirlos como parte de un aperitivo, encuentro que quedan mejor si las acompañas de una salsa, untable o dip. En especial, queda tan tan bien con una salsa de tomate, y es que encuentro que el calabacín y la salsa de tomate están hechos el uno para el otro.
Alternativamente, podrías usar un dip de yogur como el que hice para las patatas con crujiente de parmesano o el de mis patatas gajo estilo deluxe que aún es más sencillo.
Consejos y Trucos para Que Te Queden Unos Chips de Calabacín Crujientes Perfectos
- Corta el calabacín en rodajas delgadas del mismo grosor para que obtener unos chips uniformes.
- Sala el calabacín y deja que repose durante 15-30 minutos sobre una bandeja para que sude. Esto ayuda a que si ese calabacín ha salido un poco amargo pierda ese punto y además la sal lo ablanda, quedándote unos chips con un relleno muy suave que contrasta mucho más con el exterior crujiente. Si quieres usar los chips sin salarlos previamente, ten en cuenta que tendrán un poco más de mordida una vez hechos.
- Si te quedas corto de masa, siempre añade la misma proporción de harina que de líquido en volumen.
- Deja que la masa repose unos 30 minutos antes de rebozar el calabacín (es genial hacerla primero y luego salar el calabacín para que el tiempo de reposo de uno y otro vayan en paralelo y esté todo listo a la vez). Esto ayuda a que la harina absorba el líquido y que el rebozado quede más ligero y esponjoso al final.
- Empieza a freír el calabacín rebozado cuando al meter un palillo dentro del aceite veas que salen burbujitas a su alrededor (idealmente el aceite tiene que estar a 180ºC). Si tienes dudas, siempre puedes echar un poquito de masa primero y ver si chisporrotea al instante o no. Si no, es que aún le queda un poco.
- Si no te vas a comer los chips inmediatamente, escúrrelos sobre papel de cocina encima de una rejilla levantada, para que no se ablanden por debajo rápidamente (yo lo suelo escurrir en un plato simplemente porque los devoro al momento).
- Fríe el calabacín en tandas, que no se solapen las rodajas en la sartén.
Como Conservar y Recalentar Estos Chips de Calabacín
No te recomiendo que te sobren, ya que con tan solo unos 15-20 minutos pierden su crujiente. Pero si te sobrasen, deja que se enfríen por completo y luego guárdalos en un recipiente hermético en la nevera. No hay método para recalentarlos que conozca que recupere su curjiente, pero lo que puedes hacer es calentarlos en una sartén y servirlos con un huevo frito o con un huevo escalfado y hacer huevos estrellados con chips de calabacín por ejemplo. También puedes recalentarlos con salsa de tomate y te marcas un acompañamiento al estilo berenjena alla parmigiana sin queso.
Lo que sí puedes conservar bien durante 1 día (no he probado más) es la masa. Si te sobra masa, guárdala en un tarro o recipiente hermético en la nevera y úsala para rebozar más verduras al día siguiente o para rebozar pescado (yo lo hice la última vez con merluza, a lo mejor lo viste por stories en insta 🙂 ).
Algunas Preguntas Frecuentes
¿Puedo cortar el calabacín sin mandolina?
¡Claro! Yo lo hago con mandolina porque no soy muy hábil cortando y en esta receta lo mejor es cortar rodajas del mismo grosor.
Me sobra masa, ¿qué hago?
Si te sobra masa, guárdala en un tarro o recipiente hermético en la nevera y úsala para rebozar más verduras al día siguiente o para rebozar pescado (yo lo hice la última vez con merluza, a lo mejor lo viste por stories en insta 🙂 ).
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Vídeo Receta
La receta detallada en formato imprimible la tienes justo debajo.
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Chips de Calabacín Crujientes
Ingredientes
Para el Calabacín Rebozado
- 2 calabacines
- 160 g de harina
- 1 cdta de pimentón
- 2 cdtas de ajo en polvo
- 1 cda de cebolla en polvo
- 1/2 cdta de sal
- 300 ml agua con gas
- Aceite - para freír
- Perejil - opcional para servir
- Sal marina en escamas - opcional para servir
Para la Salsa de Tomate (ver notas)
- 1/2 cebolla - mediana-grande, picada finamente
- 670 g de tomate triturado
- 1 cdta de sal
- 1 pizca de bicarbonato de sodio - opcional
Instrucciones
Prepara la Masa y el Calabacín
- En un bol mezcla la harina con el pimentón, ajo en polvo, cebolla en polvo y la sal. Añade el agua con gas y mezcla lo justo hasta que esté integrada con la harina. No pasa nada si queda algún grumo. Tapa y reserva en la nevera durante media hora (ver notas).
- Mientras, corta el calabacín a rodajas de 1 mm. Si tienes mandolina, úsala para conseguir un grosor uniforme entre rodajas.
- Dispón las rodajas de calabacín en una bandeja grande y sálalas ligeramente. Déjalas reposar el mismo tiempo que la masa reposa, esto hará que el calabacín sude, se ablande y que luego sea más suave al morderlo. Si te da pereza este paso, puedes saltártelo, pero ten en cuenta que el calabacín quedará con más mordida una vez frito.
Prepara la Salsa de Tomate
- Si la quieres hacer casera, calienta una sartén mediana-grande y añade 4 cucharadas de aceite. Añade la cebolla y sofríela hasta que esté translúcida, tarda unos 5-10 minutos. Añade la salsa de tomate, pasa un poco de agua por el tarro para reaprovecharlo todo y añádelo a la sartén. Echa la sal, remueve bien y deja que haga chup-chup una media hora para que reduzca y se concentre. A los 15 minutos pruebo y si la notas muy ácida añade el bicarbonato.
Fríe el Calabacín
- Añade suficiente aceite en una sartén u ollita para que queden 2-3 dedos de alto y calienta el aceite a fuego medio hasta que llegue a 180ºC (si no tienes termómetro, sabrás que está listo si al introducir un palillo salen burbujitas alrededor. También puedes comprobarlo echando un poquito de masa, si al tirarla chisporrotea, el aceite está listo). Es importante mantener la temperatura del aceite en su punto porque demasiado baja hará que te queden unos chips de calabacín aceitosos y demasiado alta los quemaría (y también se quemaría el aceite).
- Mientras el aceite se calienta, seca las rodajas de calabacín, que habrán soltado agua, con papel absorbente o un paño de cocina, retira la masa de la nevera y remuévela.
- Pasa las rodajas de calabacín de una en una por la masa escurriendo el exceso y de aquí para la sartén sin que se solapen. Déjalas que se frían durante 2-3 minutos por un lado y dales la vuelta para que se hagan por el otro lado durante un minuto más (esto ayuda a que ambos lados queden igual de dorados, ya que el calabacín con lo delgado que lo hemos cortado y la masa tan ligera flota).
- A medida que los chips estén dorados por fuera, pásalos a una rejilla con papel absorbente (si te los vas a comer inmediatamente, puedes usar un plato con papel absorbente).
- Sírvelos inmediatamente con un poco de sal en escamas y perejil por encima si quieres con la salsa de tomate al lado para dipear. ¡A disfrutar!
Notas
- Puedes saltarte el paso de hacer salsa de tomate y usar salsa ya hecha como una buena salsa marinara o salsa de tomate con albahaca.
- Puedes hacer la salsa hasta con 2h de antelación (incluso más como verás en el último punto), pero ten en cuenta que con el tiempo el efecto del agua con gas se va perdiendo.
- Si quieres reducir o aumentar la cantidad de masa, tienes que hacerlo en volumen, no en peso (160 g de harina corresponden a 300 ml aprox. si tuvieses un vaso medidor de líquidos).
- Si te sobra masa, guárdala en un tarro o recipiente hermético en la nevera y úsala para rebozar más verduras al día siguiente o para rebozar pescado (yo lo hice la última vez con merluza).
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