Cómo Hacer Huevos Escalfados Perfectos Siempre

Aprende Cómo Hacer Huevos Escalfados Perfectos (o huevo poché) para que siempre te queden con la clara bien compacta y rodeando la yema sin artilugios ni ingredientes extra (hoy vamos a ver la forma básica y tradicional de hacerlos). Si sigues los pasos y consejos que comparto hoy, te aseguro que siempre te van a quedar unos huevos escalfados perfectos.

Nota: la receta completa se puede encontrar en la parte inferior de esta página. Simplemente ve hacia abajo o haz clic en el botón «Salta a la Receta» que encontrarás arriba del todo de esta publicación.

Hacer huevos escalfados o poché es otro básico de cocina indispensable (si te gustan los huevos claro). Con la videoreceta de Brócoli al Horno con Crema de Aguacate y Lima, recibí unas cuantas peticiones para que compartiese como hacer el huevo escalfado en detalle. Y yo encantada porqué he tenido una excusa perfecta para continuar con la serie de trucos y básicos de cocina.

El huevo poché o escalfado es una forma ideal de hacer huevo cuando eres un amante de la yema líquida, te gusta la clara cuajada y quieres una versión menos calórica que un huevo frito. Para hacer huevo escalfado no se necesita nada de aceite (y mucho menos freír). ¡Ah! Y no debemos confundirlos con huevos pasados por agua, los cuales se cuecen dentro de su propia cáscara y se sirven en ella sin «el sombrero».

Consideraciones para Hacer Huevos Escalfados o Huevos Poché Perfectos

Los huevos escalfados son de esas cosas simples, como una tortilla a la francesa, pero que requieren su qué para que siempre queden perfectos. Si quieres que la yema te quede poco hecha y envuelta por clara siempre, hay algunas cosas a tener en cuenta. La receta detallada como siempre la tienes al final, pero déjame que te explique un poco más a fondo los trucos clave sobre como hacer huevos escalfados perfectos cada vez.

Características del huevo

El huevo que usemos para hacer un huevo escalfado o huevo poché tiene que:

• Ser lo más fresco posible. Si no está en su punto más fresco, tiene arreglo, pero realmente cuanto más fresco está, más fácil es que salga perfecto sin preocuparnos tanto por la técnica.

• Estar a temperatura ambiente preferiblemente. Si está frío, al echarlo al agua se disminuiría la temperatura de esta, lo que haría que la cocción inicial del huevo fuese más lenta, aumentando la posibilidad de que se esparza la clara. No obstante, si te olvidas de sacarlos de la nevera no es una catástrofe (hay otros puntos más cruciales).

Escurrir el huevo

Esto es lo más importante, desde mi punto de vista, para que te salga un huevo escalfado de 10. La clara de los huevos suele tener una parte más «firme» y otra más líquida como puedes ver en la siguiente foto. Esta parte más líquida es la que se convierte en filamentos una vez echas el huevo al agua y la que hace que no te quede un huevo escalfado liso. Cuanto más fresco es el huevo, la clara está más compacta y tiene menos parte acuosa, por eso salen mejor sin demasiado esfuerzo al estar frescos.

El truco para deshacernos de esta parte «indeseable» es poner el huevo en un colador de malla fina y dejar que la clara gotee unos segundos (la parte más líquida pasa rápido, mientras que la parte firme y densa se queda encima del colador). No te despistes pero, no queremos dejar el huevo escurriendo durante minutos ya que, al final, toda la clara acabaría atravesando el colador y nos quedaríamos con la yema únicamente.

El agua para cocer los huevos

• No tiene que hervir: es importante que el agua esté muy caliente pero que no llegue a hervir para no «romper» la clara ni cuajarla antes de que haya envuelto bien la yema. Puedes usar como guía el ver burbujitas pequeñitas, este punto está genial. Si nos ponemos más técnicos, escalfar justo consiste en cocer un producto dentro de un líquido caliente a unos 80ºC. Si usamos agua, que tiene un punto de ebullición de 100ºC, esto significa que debería estar cerca de hervir pero sin llegar a ese punto.
• Tiene que haber suficiente agua para cubrir los huevos por completo: usa un cazo de un tamaño que te permita hacer un remolino en el agua cómodamente y en el que quepa suficiente cantidad de agua para cubrir el huevo hasta 2-3 dedos por encima una vez lo eches. El huevo tiene que quedar bien cubierto para que se cueza uniformemente.
• Haremos un remolino en el agua para ayudar a que la clara envuelva la yema. Y te digo un secreto, cuando le cojas confianza a la parte del escurrido y te asegures de tener huevos frescos, hasta te podrás saltar este punto (lo que te permitirá hacer más de 1 huevo a la vez con facilidad 😉 ). Pero vamos, si quieres infalibilidad, te recomiendo hacer el remolino.

Cocción del huevo

• Tiempo de cocción: si el agua está a la temperatura adecuada, con 3 minutos tendrás suficiente. La clave está en ver si la yema se ha cuajado del todo (si ves que tiene un tono amarillento en algún punto o como textura mocosa, es que no está totalmente cuajada y necesita más tiempo).
• Parar la cocción si no lo vamos a consumir inmediatamente. Cuando sacamos los huevos del agua, estos están aún calientes y el calor residual irá cocinando la yema. Para que esto no ocurra, puedes poner los huevos en agua fría (con hielo si hace falta) una vez los hayas sacado del cazo, así se enfriarán muy rápido y la cocción se parará.

No hace falta usar vinagre ni sal. Tanto el vinagre como la sal ayudan a coagular la clara por las proteínas que esta tiene. Al añadirlos al agua, simplemente hacen que la clara coja firmeza más rápidamente cuando entran en contacto, lo que a veces hace – sobretodo cuando no tenemos huevos muy frescos – que a la clara no le dé tiempo de envolver bien a la yema. Por otro lado, alteran la textura de la clara (a mi me gusta más la que queda sin usarlos).

Con Qué Usar Huevos Escalfados o Poché

A mi como más me gusta disfrutarlos son:

• En tostada
  • Con una base de aguacate por ejemplo.
  • Con salsa holandesa en los famosos huevos benedict.
  • La versión alternativa a los benedict en la mayoría de sitios de brunch: huevos a la florentina con salmón ahumado.
  • Con salsas como pesto o aceite de ajo y chile.
• Con verdura, como con el Brócoli al Horno con Crema de Aguacate y Lima o encima de un trinxat (puedes sustituir la col por acelgas por ejemplo y ya verás que así sí que entra bien esta verdura no muy querida).
• Con una ensalada tibia de quinoa o de cebada. Iría genial con mi Ensalada Tibia de Gambas y Cebada.

Hacer Huevos Escalfados con Antelación

Si quieres hacer un desayuno, brunch o cena para unas cuantas personas y te apetece servir huevos escalfados, puedes prepararlos primero y, una vez los saques del agua, parar la cocción metiéndolos en un baño de agua fría. Cuando sea el momento de servirlos, puedes calentarlos todos de una unos segundos en agua caliente (no más de 30 segundos porqué la yema se podría cocer demasiado y dejar de estar líquida).

Vídeo Receta

La receta detallada en formato imprimible la tienes justo debajo.

Más Básicos de Cocina sobre Huevos

• Cómo Hacer Huevos Duros Perfectos

Si sigues estos consejos de Cómo Hacer Huevos Escalfados Perfectos, deja un comentario y una valoración para que sepa qué te ha parecido. ¡Tu opinión vale millones! Ah, y no te olvides de etiquetarme en Instagram, me encantaría ver tus creaciones. ¡A cocinar!

4.5 de 13 votos

Cómo Hacer Huevos Escalfados Perfectos

Aprende cómo hacer un huevo escalfado perfectos, también conocido como huevo poché. Si sigues los pasos y consejos que comparto hoy, te aseguro que siempre te van a quedar unos huevos escalfados de 10.

Imprimir Receta Pin Receta Valora

Tiempo de Preparación5 minutos min

Tiempo de Cocción3 minutos min

Tiempo Total8 minutos min

Sirve: 1 huevo

Autor: Paula

Utensilios

• 1 colador de malla fina – si es pequeño mejor
• 1 cazo
• 1 espumadera

Ingredientes

• 1 huevo - a temperatura ambiente

Instrucciones

• Pon a calentar agua en un cazo. Tiene que haber suficiente agua para cubrir los huevos por un par o tres de dedos.
• Mientras, pon un colador, preferiblemente pequeño y de malla fina, encima de un bol. Casca el huevo en él y deja que escurra durante unos segundos la parte más acuosa de la clara. Transfiere el huevo a un bol pequeño o taza de cortado, por ejemplo.
• Cuando el agua esté a punto de hervir, verás que empiezan a salir burbujitas pequeñas (técnicamente tendría que estar entre 80-88ºC), haz un remolino con la ayuda de una cuchara o de unas varillas. Cuando el movimiento del agua se haya reducido un poco y veas un remolino sutil, deja caer el huevo en el centro del remolino con suavidad.
• Con el cazo todavía en el fuego y no dejando que el agua hierva, cuece el huevo durante 3 minutos. Al final no tendrías que ver ninguna parte amarillenta ni mocosa en la clara.
• Retira el huevo del agua con la ayuda de una espumadera, escurriendo bien el exceso de agua (si quieres, puedes pasarlo a un plato con papel absorbente, pero yo encuentro que esto tiene algo de riesgo, ya que a veces el papel se pega al huevo y luego para desengancharlo se te puede romper). Si no lo vas a servir inmediatamente, corta la cocción transfiriendo el huevo a un bol con agua muy fría. Antes de servirlo, puedes volverlo a calentar durante unos segundos en un cazo con agua caliente.
• Salpimenta al gusto y sírvelo con verduras o en tostadas por ejemplo. ¡A disfrutar!