Tortillas de Harina Caseras. Suaves y Tiernas

Las tortillas de harina caseras que te traigo hoy quedan suaves y tiernas, con un sabor que le da mil patadas a las de supermercado. ¿Y vale la pena hacer tortillas de trigo en casa? Sí, y mil veces sí, porque son facilísimas de hacer, relativamente rápidas – lo de estirar cada tortilla es lo único que lleva algo más de tiempo – y solo requieren 5 ingredientes que seguro que tienes por casa, no los tropecientosmil innecesarios e inteligibles que van en las del súper.

Además, la tortilla de harina de trigo, como cualquier pan plano, es muy versátil. Las puedes usar para tacos (aunque no sean de maíz, también te sirven), enchiladas, burritos, quesadillas o cualquier tipo de wrap. Por lo que, si te da el antojo, tardarás menos en hacerlas que en ir al súper solo a por ellas y el resultado es muuuuucho mejor.

Nota: la receta completa, incluidas las cantidades de los ingredientes, se puede encontrar en la parte inferior de esta página. Simplemente ve hacia abajo o haz clic en el botón «Salta a la Receta» que encontrarás arriba del todo de esta publicación.

No te voy a negar que comprar tortillas en el supermercado no sea conveniente, ¿pero has visto alguna vez su etiqueta? Las que encuentras en los súpers típicos no especializados llevan una lista de ingredientes que da miedo, cuando deberían de llevar 5 o menos incluso. Se añaden componentes extras porque mantenerlas suaves, flexibles e incluso tiernas durante semanas sería imposible de otra manera, pero personalmente no me compensa así que, para el día que me apetecen, las hago desde cero. En 45 minutos las tengo listas y aprovecho el reposo antes de estirarlas para preparar lo que vaya a comer con ellas.

Notas sobre Los Ingredientes para Esta Receta de Tortillas de Harina Caseras

Al final de todo tienes la receta detallada con las cantidades, pero aquí te dejo algunas notas sobre los ingredientes que vamos a necesitar.

• Harina: harina de trigo normal, de todo uso. No hace falta harina de fuerza
• Levadura química (polvos de hornear): es un toque extra para ayudar a conseguir una textura extra suave, acolchada e hinchada. Si no tienes a mano, omítela.
• Sal: para que no queden unas tortillas insípidas (como el pan sin sal).
• Aceite: un ingrediente graso ayuda a que te quede un pan plano más elástico (y de rebote hace que la masa de estas tortillas sea súper agradable para el amasado). Yo uso aceite de oliva principalmente por accesibilidad (siempre tengo), pero se puede usar mantequilla, derretida o no, manteca u otros aceites vegetales como el de girasol. Si usas mantequilla no derretida tendrá que estar blanda al tacto, y tanto la mantequilla a punto pomada como la manteca se tienen que mezclar con los ingredientes secos hasta que te quede como una arenilla antes de añadir el agua.
• Agua: preferiblemente filtrada que directamente del grifo, por sabor sobretodo. Verás que la vamos a usar hirviendo (muy caliente) y esto es para conseguir unas tortillas más suaves y flexibles al final.

Además de estos ingredientes, si quieres puedes jugar con añadirle aromas usando especias y hierbas, frescas o secas. Simplemente intégralas con la harina, antes de añadir la grasa y el agua.

Consejos para Hacer unas Tortillas de Harina Perfectas

Al principio te comentaba que esta es una receta fácil, y te prometo que es cierto. Pero bueno, a base de pruebas y pruebas una acaba aprendiendo lo que funciona y lo que no, y como siempre os lo comparto para que os queden unas tortillas de harina estupendísimas.

• Cuando mezcles todos los ingredientes para la masa verás que esta queda pegajosa. Solo con amasarla un poquito ya te va a quedar suave y con una superficie lisa, pero es importante amasarla hasta conseguir esta textura. Y lo más importante: no debería de necesitar más harina. Si le añades demasiada harina te podrían quedar unas tortillas como resecas y quebradizas al final.
• Deja que la masa amasada repose unos 15-20 minutos para que se relaje el gluten y luego puedas trabajar mejor con cada porción de la masa.
• Tienes que estirar las tortillas hasta que queden translúcidas. Con las cantidades que te doy hoy y dividiendo la masa en 8 porciones, cada porción se debería de estirar unos 23 cm, el grosor que queda es de menos de 2 mm. Si no las estiras finamente, no se van a hinchar y no te van a quedar tiernas.
• Es importante no hacer tortillas más grandes que el diámetro de tu sartén, ya que esto haría que la parte de la tortilla que queda en las paredes no se haga bien y quede como plasticosa. Si por ejemplo solo tienes sartenes de menos de 23 cm de diámetro, divide la masa en más de 8 porciones para que te queden tortillas más pequeñas.
• Es muy importante que calientes tu sartén a fuego medio-alto/alto ya que las tortillas se tiene que hacer sobre una superficie bien caliente para crecer bien y que queden tiernas. Una sartén de hierro fundido va genial si tienes, pero déjala que se caliente unos minutos antes de cocinar las tortillas para que se caliente uniformemente.
• Ajusta la temperatura correctamente. Dado que cada fogón es diferente, es posible que tengas que experimentar un poco con la primera tortilla. Lo que quieres es que haya suficiente calor para que aparezcan burbujas en la parte superior, y que en la parte inferior aparezcan algunas manchas doradas, después de aproximadamente 45 segundos – 1 minuto. Si no ves las burbujas, sube el fuego. Si la parte inferior se te está dorando demasiado rápido, baja un poco el fuego. Si usas inducción o vitro, vigila con sus puntos calientes, ya que estos podrían quemar la tortilla en esa zona si nos pasamos de temperatura.
• Da la vuelta a las tortillas cuando hayan aparecido burbujas en la superficie y por debajo se haya dorado ligeramente en algunas zonas (ten en cuenta el punto anterior). Al darles la vuelta solo necesitarán unos 15-20 segundos más si la temperatura está ajustada correctamente. Si nos pasamos con el cocinado te pueden quedar unas tortillas tiesas.
• A medida que sacas las tortillas de la sartén, consérvalas envueltas en un paño de cocina y una encima de la otra para que el vapor que se genera quede atrapado y las mantenga tiernas.

Con Qué Comer y Servir Tortillas de Harina de Trigo

Tienes mil opciones para disfrutar estas tortillas de harina caseras. Como te comentaba antes, son muy versátiles y funcionan perfectamente para acompañar cualquier tipo de comida.

• Fajitas
• Quesadillas, ya sea usando 2 tortillas y haciendo un «sincronizado» o usando solo una y doblándola por la mitad. Puedes hacer la versión del Quesapita de Espinacas usando dos tortillas por ejemplo, de kimchi y queso mozzarella y gruyère como ves en el vídeo o con estas tortillas nos hice unas con gouda y jamón ibérico increíbles.
• Enchiladas
• Tacos, podrías usarlas para mis tacos de ossobuco.
• Wraps de todo tipo, siendo los burritos un clásico. Con estas tortillas de las fotos nos hice unos tremendos y fáciles con crema de requesón, rúcula, tomate, huevos revueltos y feta.
• Sírvelas con brochetas de carne o pescado a la brasa, como estas Brochetas de Pollo al Estilo Marroquí con Salsa de Queso Feta.
• Puedes hacer un wrap vegetal con este Brócoli al Horno y Crema de Aguacate, brutal.
• Sería una alternativa ideal para sustituir el bazlama en este Wrap de Pollo con Salsa de Queso Crema.
• Sírvelo con hummus, salsas de queso feta o salsas de yogur.

Cómo Conservar y Recalentar Tortillas de Harina Caseras

Como recién hechas (o hechas el mismo día) nada, pero si te sobran, para que aguanten lo mejor posible te recomiendo que si no te las vas a comer en 2 días, que las congeles una vez estén completamente frías.

En la nevera: si te vas a comer las tortillas en uno o dos días, deja que se enfríen por completo y guárdalas en una bolsa de plástico bien cerrada o en un recipiente hermético en la nevera. Puedes conservarlas a temperatura ambiente también si no hace demasiado calor. Verás que con el tiempo es como que endurecen, pero al recalentarlas se reblandecerán de nuevo.

En el congelador: deja que las tortillas se enfríen por completo y guárdalas en una bolsa de plástico bien cerrada o en un recipiente hermético, con papel de horno entre ellas preferiblemente para que no se peguen. Puedes conservarlas congeladas hasta 3 meses. Cuando las necesites, descongélalas en la nevera (o a temperatura ambiente si vas con prisas) dentro de la bolsa o recipiente hermético en el que las habías guardado hasta que se descongelen.

Para recalentarlas: si las tenías en la nevera, sácalas a temperatura ambiente 1 hora antes si puedes. Calienta una sartén a fuego medio y luego calienta las tortillas de una en una por ambos lados hasta que vuelvan a estar flexibles. Alternativamente, si tienes microondas, humedece un par de trozos de papel de cocina y envuelve las tortillas que quieras consumir en ellos. Caliéntalas al mircoondas durante 15-30 segundos. En cualquier caso, una vez recalentadas envuélvelas juntas en un paño de cocina para que el vapor generado las mantenga tiernas.

Algunas Preguntas Frecuentes

¿Se puede usar otra grasa en lugar de aceite?

Para hacer tortillas de harina de trigo también se puede usar mantequilla, derretida o no, o manteca. Si usas mantequilla no derretida tendrá que estar blanda al tacto, y tanto la mantequilla punto pomada como la manteca se tienen que mezclar con los ingredientes secos hasta que te quede como una arenilla antes de añadir el agua.

¿Puedo usar harina de trigo integral?

Sí, pero tendrás que ajustar la cantidad de agua. Te recomiendo que la primera vez sigas la receta como la indico, para que veas qué textura tiene que quedar, y después ya puedes jugar con los ingredientes.

¿Puedo hacer la mitad de la masa? ¿O más cantidad?

Sin ningún problema, simplemente divide todas las cantidades por dos, te saldrán 4 tortillas, o multiplícalas según la cantidad de más que quieras (por 2, por 3…).

Más Recetas de Panes Planos

• Masa de Pizza Casera Fácil y Rápida (la puedes usar como pan plano)
• Pan Turco en Sartén (Bazlama)
• Pan Naan Casero

Vídeo Receta

La receta detallada en formato imprimible la tienes justo debajo.

Si haces esta receta de Tortillas de Harina Caseras, deja un comentario y una valoración para que sepa qué te ha parecido. ¡Tu opinión vale millones! Ah, y no te olvides de etiquetarme en Instagram, me encantaría ver tus creaciones. ¡A cocinar!

5 de 9 votos

Tortillas de Harina Caseras

Estas tortillas de harina caseras hechas con solo 5 ingredientes no podrían ser más fáciles de hacer. Quedan suaves, tiernas y mucho más sabrosas que las tortillas de trigo compradas en el súper. Además, sabes exactamente qué llevan, mientras que las tortillas de súper están cargadas de ingredientes innecesarios e inteligibles. Las puedes usar para tacos, enchiladas, burritos, quesadillas o cualquier tipo de wrap, por lo que, si te da el antojo, tardarás menos en hacerlas que en ir al súper solo a por ellas y el resultado va a ser muuuuucho mejor.

Imprimir Receta Pin Receta Valora

Tiempo de Preparación15 minutos min

Tiempo de Cocción15 minutos min

Tiempo de Reposo15 minutos min

Tiempo Total45 minutos min

Sirve: 8 tortillas de 23 cm

Autor: Paula

Ingredientes

• 260 g de harina - de todo uso
• 1 cdta de sal
• 1/2 cdta de levadura química - polvos de hornear. Opcional.
• 40 g de aceite de oliva virgen extra - ver notas
• 150 ml de agua - preferiblemente filtrada

Instrucciones

• Pon el agua en un cazo y llévala a ebullición.
• Mientras, en un bol mediano-grande mezcla la harina con la sal y la levadura química si la usas.
• Añade el aceite y el agua hirviendo y mezcla con una pala o espátula hasta obtener una masa pegajosa. Vuelca la masa sobre una superficie de trabajo y amasa hasta obtener una masa lisa y suave, en menos de 2 minutos la deberías de tener lista. Forma una bola y, sobre la encimera tapada con el bol del revés o dentro del bol tapada con una tapa o paño, deja que repose unos 15-20 minutos para que se relaje el gluten y puedas trabajar mejor con ella a continuación.
• Divide la masa en 8 trozos, cada uno debería de pesar entorno a 55-57 g.
• Forma bolitas con cada trozo pellizcando los extremos hacia el interior, sellando bien la unión de las puntas y puedes terminar de bolear sobre la encimera. Resérvalas tapadas con un paño.
• Calienta una sartén a fuego medio-alto (preferiblemente una sartén de hierro fundido que mantiene bien la temperatura y soporta temperaturas altas. Si la tienes, deja que se precaliente unos 2-5 minutos para que la temperatura se reparta uniformemente).
• Mientras la sartén se calienta, coge una bolita de masa, enharínala ligeramente y dale forma de disco con la ayuda de un rodillo. Te tiene que quedar un disco fino, casi translúcido, de 23 cm de diámetro, y no pasa nada si no queda perfectamente redondo, lo importante es que tenga un grosor de menos de 2 mm para que te quede una tortilla tierna al final. Si tu sartén tiene una base más pequeña, divide la masa en más porciones para que el disco quepa en la base, ya que por la zona de las paredes no se haría bien y quedaría como acartonado.
• Una vez la sartén esté caliente, añade la tortilla (no hace falta engrasarla). Cocina la tortilla de un lado hasta que empiecen a formarse burbujas en la superficie (puede que se hinche) y por debajo salga alguna zona ligeramente dorada, 30-40 segundos. Dale la vuelta y cocina por el otro lado durante 20-30 segundos, o hasta que tenga alguna zona marrón claro. Dado que cada fogón es diferente, es posible que tengas que experimentar un poco con la primera tortilla. Lo que quieres es que haya suficiente calor para que aparezcan burbujas en la parte superior, y que en la parte inferior aparezcan algunas manchas doradas, después de aproximadamente 45 segundos – 1 minuto. Si no ves las burbujas, sube el fuego. Si la parte inferior se te está dorando demasiado rápido, baja un poco el fuego. Si usas inducción o vitro, vigila con sus puntos calientes, ya que estos podrían quemar la tortilla en esa zona si nos pasamos de temperatura.
• Saca de la sartén y resérvalas en un plato envueltas con un paño de cocina para que el vapor que se genera quede atrapado y mantenga las tortillas calientes y tiernas. Repite el proceso con el resto de bolitas. Puedes aprovechar mientras una está en la sartén para estirar la siguiente, o incluso dar forma primero a todas las tortillas y luego cocerlas de una en una.
• Sirve inmediatamente y si te sobran, en notas tienes detalles sobre como conservarlas. ¡A disfrutar!

Notas

• Te recomiendo que la primera vez las hagas con aceite vegetal de oliva o de girasol (si no quieres el sabor del aceite de oliva). Una vez cojas confianza con como tiene que quedar la masa, si quieres, puedes experimentar con manteca o mantequilla como comento en el blog.
• Como conservar y recalentar las tortillas:
  • En la nevera: si te vas a comer las tortillas en uno o dos días, deja que se enfríen por completo y guárdalas en una bolsa de plástico bien cerrada o en un recipiente hermético en la nevera. Puedes conservarlas a temperatura ambiente también si no hace demasiado calor. Verás que con el tiempo es como que endurecen, pero al recalentarlas se reblandecerán de nuevo.
  • En el congelador: deja que las tortillas se enfríen por completo y guárdalas en una bolsa de plástico bien cerrada o en un recipiente hermético, con papel de horno entre ellas preferiblemente para que no se peguen. Puedes conservarlas congeladas hasta 3 meses. Cuando las necesites, descongélalas en la nevera (o a temperatura ambiente si vas con prisas) dentro de la bolsa o recipiente hermético en el que las habías guardado hasta que se descongelen.
  • Para recalentarlas: si las tenías en la nevera, sácalas a temperatura ambiente 1 hora antes si puedes. Calienta una sartén a fuego medio y luego calienta las tortillas de una en una por ambos lados hasta que vuelvan a estar flexibles. Alternativamente, si tienes microondas, humedece un par de trozos de papel de cocina y envuelve las tortillas que quieras consumir en ellos. Caliéntalas al mircoondas durante 15-30 segundos. En cualquier caso, una vez recalentadas envuélvelas juntas en un paño de cocina para que el vapor generado las mantenga tiernas