En verano una buena ensalada no puede faltar en tu mesa y aunque probablemente mi forma favorita de comer tomate es con un buen aceite y sal, esta Ensalada de Tomate y Albaricoques Asados con Crujiente de Feta le da un giro bestial a una clásica de tomate, ideal para variar. Combina una base cremosa de queso feta, salada y con mucho umami como los tomates, que a su vez tienen un toque ácido con el aliño y todo contrasta con los albaricoques suaves y dulzones y el crujiente de feta.
¿Que no quieres hacer los albaricoques y tirar solo de la ensalada de tomate con el queso feta en 2 texturas? Adelante. ¿Que te sobran albaricoques? Cómetelos de postre con yogur o helado, o para desayunar con gachas o, de nuevo, con yogur. Todo esto para decirte que cojas esta ensalada como idea y a partir de aquí haz con ella lo que quieras, cada componente da juego por si solo. ¡Continúa leyendo para aprender como se hace y todos los trucos!
Nota: la receta completa, incluidas las cantidades de los ingredientes, se puede encontrar en la parte inferior de esta página. Simplemente ve hacia abajo o haz clic en el botón «Salta a la Receta» que encontrarás arriba del todo de esta publicación.
Notas sobre los Ingredientes para Esta Receta deEnsalada de Tomate y Albaricoques Asados con Crujiente de Feta
Te puede parecer a simple vista que hay más ingredientes de los que realmente pide la receta, ya que muchos se reusan o son ingredientes básicos de despensa, como los 5 últimos de la lista. Al final de todo tienes la receta detallada para hacer esta ensalada de Tomate y albaricoques asados con crujiente de feta, pero aquí te dejo algunas notas sobre los ingredientes e ideas de sustituciones.
- Albaricoques: puedes sustituirlos por melocotón de Calanda, por nectarinas o incluso ciruelas de carne dura (si usas Clàudia madura, va a perder toda la forma). Y sin tener nada que ver la sandía también quedaría muuuuuy bien en esta ensalada, cruda o a la brasa (puedes marcarla en una sartén tipo carmela).
- Tomate: me gusta usar diferentes variedades para que el plato tenga más contraste de color y de formas, pero puedes usar un único tipo sin problema.
- Albahaca: da un aroma increíble que marida muy bien con todos los componentes del plato. Puedes usar menta o hierbabuena si lo prefieres.
- Feta: vamos a usar este queso para hacer una base cremosa y saladita que contraste con el dulzor de los albaricoques y realce el umami de los tomates. Si quieres un sabor mucho más suave para la base, puedes sustituirla por queso cottage, queso crema, requesón, mascarpone… O incluso usar solo yogur. Si usas quesos más cremosos puede ser que no necesites tanto yogur como el que indico para combinar con el queso feta.
- Yogur: ayuda a que la base quede más suave tanto de sabor, para que el queso feta no mande sobre el resto de los ingredientes, como de textura. Yo prefiero usar yogur griego porque es más espeso y untuoso que uno natural.
- Semillas de sésamo: le dan un toque buenísimo al crujiente de feta. Puedes usar otras semillas como de amapola, de hinojo, de cilantro, nigella (conocida como comino negro por la forma, no por el sabor)… Al gusto.
- Miel: no solo aporta caramelización en el alabaricoque, sino que según el tipo que uses puede aportarte aromas diferentes. Puedes susituirla por azúcar moreno, sirope de agave o sirope de arce. Lo que te variará según lo que uses será el sabor.
- Aceite de oliva virgen extra: necesario para asar los albaricoques y para el aliño de la ensalada de tomate.
- Vinagre: lo vamos a usar para el aliño de la ensalada de tomate y aportar un toque ácido al plato (ya te sabes el lema de Samin Nosrat: sal, grasa, ácido y calor). En esta receta prefiero usar vinagre balsámico, de champán, de sidra de manzana o de manzana.
- Sal: para sazonar todos los elementos del plato.
- Pimienta negra: da un puntito delicioso al aliño y con sus motas negras también aporta contraste de color.
Los Albaricoques Asados
Esta ensalada de tomate y albaricoques es una mezcla de dulce-salado, un plato de contraste de texturas y de sabores para que todo junto quede de 10. Porque aunque una ensalada de tomate con buenos tomates no necesite mucho más, creo que no está de más tener opciones debajo de la manga para jugar con ensaladas y que no las aborrezcas.
El albaricoque es uno de los protagonistas de esta receta y los aso en el horno aprovechando que lo enciendo para hacer el crujiente de feta y semillas. Alternativamente, puedes hacer los albaricoques en una parrilla o a la sartén como vimos con los melocotones de esta ensalada. Si dudas en hacer más o menos, te recomiendo que siempre hagas de más y los que te sobren los uses para postre o desayuno con yogur o helado, frutos secos y/o granola.
La Ensalada de Tomate con Albahaca
La ensalada de tomate no tiene mucho misterio. Buenos tomates, una vinagreta clásica y equilibrada y el toque final de albahaca. Por cierto, te recomiendo que partas las hojas de albahaca con las manos en lugar de cortarlas con un cuchillo para que no se oxiden (cuando se cortan con cuchillo se oxidan más rápidamente quedando negras por la parte del corte). Si preparas la ensalada de tomate mientras se hornean los albaricoques, los tomates soltarán un poco de jugo que luego hará el plato incluso mejor, eso sí, añade la albahaca en el último momento para que no se reblandezca.
La Base de Queso Feta
Hoy a esta ensalada de tomate y albaricoques le vamos a añadir una base cremosa para redondear el plato y tener donde mojar muuuucho, pero que muuuucho, tanto el albaricoque como el tomate. Al usar queso feta aportamos un toque salado y umami al plato que lo realza todo, la cremosidad al triturarla con yogur queda increíble como ya hemos visto en otras recetas como las brochetas de pollo al estilo marroquí (esta vez sin añadir condimentos porque con el aliño de la ensalada no hace falta y con yogur griego en lugar de natural porque queremos una crema de queso feta más espesa).
El Crujiente de Queso Feta
Supe cuando vi la receta de Roasted Feta Soup with Feta Seed Crisps de Justine Snacks que un día tenía que hacer este crujiente de queso feta y semillas de sésamo. Hace unos días, al fin, me animé a prepararlo y al probarlo inmediatamente decidí que tenía que pensar en una receta donde usarlo para compartirlo con vosotros. Queda como si fueran crackers pero 100% de queso.
¡Y es que eh aquí la que para mi es la estrella del plato! Simplemente porque esta receta es solo la excusa para aprenderlo a hacer y que a partir de aquí te lo guardes en tu repertorio y lo uses para lo que quieras: otras ensaladas, en tablas de quesos y embutidos, como topping para cremas de verduras o para picotear durante el día también van genial. Te sorprenderá, estoy segura.
Como Conservar Esta Ensalada de Tomate y Albaricoques Asados con Crujiente de Feta
Si cuando emplates la ensalada de tomate y albaricoques te sobra crujiente, crema de queso feta, tomates aliñados o albaricoques asados, puedes guardar cada componente en un recipiente hermético. La ensalada de tomate aguanta bien de un día para otro, pero no más para mi gusto. En cuanto a la crema de queso feta, te aguanta 3 días sin problema, pero ten en cuenta que con el frío espesa y es normal. Puedes devolverla a temperatura ambiento unos 15 minutos antes o añadir más yogur y mezclar. Los albaricoques y el crujiente de feta aguantan una semana bien, pero el crujiente, aunque se mantiene bastante bien, no será tal cual como recién hecho.
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Vídeo Receta
La receta detallada en formato imprimible la tienes justo debajo.
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Ensalada de Tomate y Albaricoques Asados con Crujiente de Feta
Ingredientes
Para los Albaricoques Asados
- 5 albaricoques
- 1,5 cdas de aceite de oliva virgen extra
- 1,5 cdas de miel
- 1/4 cdta de sal
Para el Crujiente de Feta
- 200 g de feta
- 3 cdas de semillas de sésamo - a mi me gusta combinar blanco y negro. Puedes sustituirlas por las semillas que más te gusten.
Para la Crema de Feta
- 150 g de feta - ver notas
- 3 cdas de yogur griego - ver notas
Para la Ensalada de Tomate
- 500 g de tomate - puedes usar un solo tipo o diferentes variedades para jugar con colores, tamaños, sabor y textura.
- 3 cdas de aceite de oliva virgen extra
- 1 cda de vinagre - preferiblemente de manzana, sidra de manzana, de champán o de Módena
- 1/2 cdta de sal
- 1/4 cdta de pimienta negra
- 5 hojas de albahaca - más extra para decorar si quieres.
Instrucciones
- Precalienta el horno a 200ºC con calor arriba y abajo sin ventilador (190ºC con ventilador).
- Empezamos con los albaricoques. Corta los albaricoques, previamente lavados, por la mitad y retira el hueso. Dispón las mitades, con la parte cortada bocarriba, sobre una fuente o bandeja apta para horno y reserva.
- En un bol pequeño mezcla la cucharada y media de aceite de oliva virgen extra con la de miel y la sal. Pincela la superficie de los albaricoques con esta mezcla y reserva.
- Para el crujiente de feta, empieza preparando una bandeja de horno con papel de horno.
- En un plato hondo o bol desmenuza el queso feta en trozos pequeños y mézclalos con las semillas de sésamo o las que hayas elegido.
- Vierte esta mezcla sobre la bandeja con papel de horno, distribúyela en una capa y cháfala bien con las manos. Tiene que quedar todo junto y como máximo con un grosor de medio centímetro.
- Pon la bandeja con el queso feta en el tercio superior del horno y la fuente con albaricoques en el nivel medio y hornea de 25 a 30 minutos. Los albaricoques tienen que quedar blandos como mantequilla y el queso feta tostado por los bordes y dorado claro por el centro (como ves en las fotos). Si tu horno no calienta homogéneamente, da la vuelta a la bandeja con queso feta a media cocción. Mientras esto está en el horno, preparamos el resto.
- En un vaso para batir o en una picadora pequeña tritura el queso feta para la base con el yogur hasta conseguir una mezcla cremosa. Reserva.
- Corta los tomates, previamente lavados, en gajos o por la mitad si son tomates cherry, y transfiérelos a un bol.
- En un bote añade el aceite, vinagre, sal y pimienta negra para la vinagreta. Tapa el bote, menéalo hasta que la vinagreta emulsione y viértela sobre el tomate.
- Cuando los albaricoques y el crujiente de feta estén listos, retíralos del horno y deja que el queso feta se enfríe (mientras se enfría se volverá más crujiente).
- Antes de servir, trocea las hojas de albahaca con los dedos y añádelas a la ensalada de tomate. Mezcla la ensalada bien.
- Para servir, en una bandeja o plato grande, reparte la crema de feta en la base, dispón los albaricoques asados por encima seguido de la ensalada de tomate rellenando los huecos entre las mitades de albaricoque. Echa los jugos que hayan soltado los tomates por encima de la ensalada y termina el plato con trozos del crujiente de feta. Decora con más hojas de albahaca si quieres y ¡a disfrutar!
Notas
- Las medidas cucharadas (cdas) y cucharaditas (cdtas) son de las cucharas medidoras estándar (1 cda = 15 ml, 1 cdta = 5 ml).
- Crema de queso feta: si te gusta un sabor a feta fuerte, puedes usar más queso feta y menos yogur. Si te gusta más suave, puedes usar más yogur por la cantidad de queso feta que indico.
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Me ha encantado gracias
A ti por hacerla 🙂
La hice y es mucho menos laboriosa de lo que parece, está muy bien explicada y nos ha encantado, tanto que voy a continuar haciéndola.
Felicísima de que te haya gustado tanto Sonia, ¡gracias de nuevo de todo corazón!