Zanahorias Asadas con Harissa, Salsa de Yogur y Migas de Garbanzos

En el mundo de relegar verduras a un solo uso, también creo que hemos relegado la zanahoria a comerla solo cruda en ensaladas o encurtida si me apuras, pero también queda genial asada como vamos a ver con esta receta de Zanahorias Asadas con Harissa, Salsa de Yogur y Migas de Garbanzos. La harissa le da un toque picante y como acaramelado que acompaña a la zanahoria y queda balanceado por la salsa de yogur y limón, que aporta frescura y compensa el picante.

El toque extra especial de esta receta pero es, para mi, las migas de garbanzos, una alternativa a garbanzos enteros crujientes que aportan contraste de texturas pero sin quitarle protagonismo a la zanahoria. Son también una alternativa increíble a las migas de an rallado que hemos visto en recetas como esta y encima cogen como un sabor a maíz tostado (quicos) espectacular. Las vas a querer usar con pasta, otras verduras asadas, ensaladas… Son bestiales y punto.

Nota: la receta completa, incluidas las cantidades de los ingredientes, se puede encontrar en la parte inferior de esta página. Simplemente ve hacia abajo o haz clic en el botón «Salta a la Receta» que encontrarás arriba del todo de esta publicación.

Las zanahorias vuelven a estar en plena temporada y no la podía pasar por alto. El año pasado os compartí una receta de Zanahorias Asadas al Balsámico con Crema de Queso Feta espectacular en la que las zanahorias estaban laminadas, así que este año he querido cambiar simplemente el formato de la zanahoria y los sabores. La idea del plato pero sigue la fórmula que me tiene enamorada para verduras asadas: base cremosa, la verdura al dente y un topping crujiente, nunca falla.

La idea de sabores la he sacado de este recetón Honey Harissa Carrots With Whipped Feta que vi en MOB, haciendo mi versión sin miel, porque encuentro que la zanahoria ya es suficientemente dulce, y con otra base. Como ya usé una de queso feta el año pasado, este año he querido variar y hacer una más sencilla de yogur que marida a la perfección además y que podrías usar tranquilamente con las zanahorias asadas al balsámico.

En cuanto a los garbanzos, en este plato no me convencían enteros, pero me vino a la cabeza las migas de garbanzos que aprendí a hacer viendo esta receta de Justine Snacks y como se dice en inglés «match made in heaven«. Y encima te comparto al fin este ideón de topping que tiene que existir sí o sí en tu repertorio de recetas.

Notas sobre los Ingredientes para Esta Receta de Zanahorias Asadas con Harissa

Para hacer las zanahorias asadas necesitas muy poquito realmente y el resultado es increíble. Al final de todo tienes la receta detallada con las cantidades, pero aquí te dejo algunas notas sobre los ingredientes e ideas de sustituciones.

• Zanahoria: la estrella del plato. Idealmente queremos el manojo con hojas para hacer un aliño fresco para decorar y complementarlo todo. Sí, las hojas de la zanahoria son comestibles y en lugar de ser aromáticas como la albahaca tienen un sabor más herbáceo, como el perejil. Que por cierto, si no encuentras zanahorias con sus hojas, puedes hacer este aliño con perejil sin problema.
• Aceite: necesario para que se ase bien la zanahoria. Siempre uso de oliva virgen extra por sabor y propiedades.
• Sal y Pimienta: para añadir sazón, que nunca falte.
• Harissa: la harissa es una pasta a base de pimientos picantes originaria del norte de África, especialmente popular en la cocina de Túnez, aunque también se utiliza ampliamente en otros países del Magreb como Marruecos, Argelia y Libia. ¿Por qué puedes sustituir la harissa? Aunque no tiene un sustituto directo, puedes usar sambal oelek, sriracha (que además le dará un toque dulzón), cayena en polvo, chipotle en adobo (tritúralo primero), pulpa de pimiento choricero o de ñora o incluso tomate concentrado si no quieres el toque apimentado ni picante. No te recomiendo gochujang porque sin diluirlo es más difícil de usar en esta receta.

El Crujiente de Garbanzos con Za’atar (o Las Especias Que Quieras)

Este crujiente de garbanzos o migas de garbanzos son pura magia. Me tiene realmente flipada y viciada desde que lo aprendí de Justine Snacks. Se trata de triturar los garbanzos hasta que te queden como migas o pan rallado tipo panko y luego para el horno con un poco de sal, aceite y las especias que quieras. El resultado es como un remix entre pan rallado y maíz tostado alucinante acompañado del sabor de las especias que hayas usado. Yo esta vez he tirado de za’atar, que es una mezcla de especias tradicional de oriente medio que lleva orégano, tomillo, mejorana, sumac y semillas de sésamo, un combo ideal para las zanahorias y la harissa.

Para que te queden unas migas realmente crujientes, hay 4 cosas claves a tener en cuenta :

• Secar muy bien los garbanzos antes de triturarlos.
• Echar aceite generosamente, no te quedes corto (pero tampoco te pases, que no queremos charcos).
• Extender muy bien las migas por toda la bandeja del horno para que no quede amontonada.
• Darles un meneo a media cocción para que el crujiente sea uniforme y controlar que no se te están quemando por debajo.

Si te da pereza hacer este crujiente, siempre puedes sustituirlo por un crujiente de pan rallado como por ejemplo el que hice para el Brócoli al Horno con Aliño de Tahini y Migas.

La Salsa de Yogur

Con el picante, una base láctea va genial para compensar, además de maridar perfectamente con la zanahoria, pique o no. Como para las zanahorias asadas al balsámico usé una Crema de Queso Feta, esta vez voy con otra base a la que recurro mucho: una salsa de yogur, así te doy otra idea que me encanta para acompañar verduras asadas, aunque no dudes en preparar la crema de queso feta si lo prefieres y/o tienes queso feta a mano.

En cuanto a la salsa de yogur, uso yogur estilo griego cremoso al que simplemente le añado ralladura de limón para aportar todo su aroma y una pizca de sal para potenciar el sabor. No le añado zumo de limón porque ya se lo pongo al aliño y porque no quiero que quede más líquido. Huelga decir que podrías usar yogur natural si no tienes griego a mano, te quedará una textura menos cremosa simplemente.

Con Qué Servir Estas Zanahorias al Horno con Harissa, Salsa de Yogur y Migas de Garbanzos

Este plato va genial con mil cosas:

• Pescado o marisco como dorada o lubina a la plancha o al horno, con merluza o bacalao, gambas salteadas o con sepia a la plancha por ejemplo.
• Como salsa y verdura para una tostada, wrap o bocadillo, previamente laminada o cortada en «palitos». Si tienes pollo, quedaría genial en formato wrap con la zanahoria asada, la salsa y un poco de lechuga o rúcula. También queda genial con pan plano tipo pizza, pan de coca o focaccia, usando la crema de queso feta como base y luego puedes poner la zanahoria y otras verduras (me encanta con cebolla y calabacín pochados o salteados).
• Carne como pollo o ternera, cortados a trozos o tiras y salteados acompañados de un cereal (hervido) como la cebada.
• Huevos, ya sea tortilla a la francesa, huevo escalfado, huevo duro (o cocido), frito… Como más te gusten :).

Como Conservar Estas Zanahorias Asadas con Harissa, Salsa de Yogur y Migas de Garbanzos

Si quieres preparar esta receta de zanahorias al horno con antelación o te sobra, te recomiendo que conserves los componentes por separado. Puedes conservar la zanahoria asada sin problema para otro día, pero ten en cuenta que la textura no será exactamente la misma que recién hecha. En cuanto a la salsa de yogur, he probado como máximo una semana y aguanta muy bien. Y las migas de garbanzos en un recipiente hermético duran semanas.

En la nevera: guarda la zanahoria en un recipiente hermético y la salsa en otro tarro o recipiente hermético. Consérvalos en la nevera. Tanto uno como el otro aguantan bien una semanita, lo que convierte a esta receta en un recurso genial para batchcooking.

Como recalentarlo: si tienes el horno encendido, puedes aprovechar para recalentar la zanahoria en él. Esto permitirá que recuperen ese toque asado. Si no tienes el horno encendido, entonces te recomiendo que la recalientes en una sartén muy caliente.

Lo que no te recomendaría es el micro si lo puedes evitar (cuando llevamos tupper al trabajo, por ejemplo, no hay tu tía más que usar un micro), ya que este funciona de manera que a través de sus microondas calienta el agua que hay en los alimentos, por lo que haría que la zanahoria se calentase como si la hiciéramos al vapor y podría quedar un poco blandurria, pero si esta textura no te importa, entonces adelante con recalentarla en el

Algunas Preguntas Frecuentes

¿Cómo puedo sustituir la harissa?

Como te comentaba en el apartado de notas sobre los ingredientes, la harissa es una pasta a base de pimientos picantes y aunque no tiene un sustituto directo, puedes usar sambal oelek, sriracha (que además le dará un toque dulzón), cayena en polvo, chipotle en adobo (tritúralo primero), pulpa de pimiento choricero o de ñora o incluso tomate concentrado si no quieres el toque apimentado ni picante. No te recomiendo gochujang porque sin diluirlo es más difícil de usar en esta receta.

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Vídeo Receta

La receta detallada en formato imprimible la tienes justo debajo.

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