Sopa de Cebolla

Mi receta favorita de sopa de cebolla francesa de todos los tiempos: sorprendentemente fácil de hacer y llena de sabor. Es un plato clásico de la cocina francesa y muy reconfortante, lo que lo hace ideal para cuando hace frío o para fiestas navideñas. ¿La clave? Un buen caldo y tiempo para caramelizar bien la cebolla. Tradicionalmente, y como vamos a ver hoy, se sirve con pan y queso, para mi lo que lleva una sopa de cebolla al siguiente nivel. ¡Espero que te guste tanto como a mi!

* Para una sopa de cebolla sin gluten, usa pan sin gluten. Para una opción sin lactosa, mantequilla y queso sin lactosa e incluso puedes omitir la mantequilla y usar sólo AOVE. Para una opción vegetariana, usa caldo de verduras y para una opción vegana usa también caldo de verduras y una mantequilla y queso vegano.

Nota: la receta completa, incluidas las cantidades de los ingredientes, se puede encontrar en la parte inferior de esta página. Simplemente ve hacia abajo o haz clic en el botón «Salta a la Receta» que encontrarás arriba del todo de esta publicación.

Notas sobre Los Ingredientes para Esta Receta de Sopa de Cebolla

¡Con pocos ingredientes ya verás que consigues una sopa de cebolla increíble! Al final de todo tienes la receta detallada con las cantidades, pero aquí te dejo algunas notas sobre los ingredientes e ideas de sustitución.

• Caldo: lo tradicional es usar caldo de ternera, que tiene mucho sabor. Yo he usado mi caldo de huesos y carne pero para un sabor más suave puedes usar de pollo o para una opción vegetariana de verduras.
• Aceite y Mantequilla: vamos a usar ambos para caramelizar la cebolla (en una receta francesa ya sabes que no puede faltar mantequilla XD).
• Cebolla: a mi me gusta combinar cebolla amarilla o Vidalia con cebolla de Figueres, pero puedes usar un tipo u otro indistintamente (lo tradicional en una receta de sopa de cebolla francesa sería usar cebolla amarilla). ¡Importante! Para caramelizarlas NO SE NECESITA AZÚCAR, se van a caramelizar con sus propios azúcares. Por otro lado, en el siguiente apartado te cuento en detalle las diferencias entre cortar la cebolla paralelamente o perpendicularmente a su fibra.
• Alcohol: aquí tienes un montón de opciones según el perfil de sabor que busques y, sobre todo, según lo que tengas por casa. Este nos ayudará a potenciar sabores y a desglasar el fondo de la olla. Puedes usar vino blanco para un sabor suave, tinto para un sabor más intenso, cognac, brandy, bourbon para perfiles también como acaramelados o vinos fortificados como un Jerez o un Vino de Oporto como he usado yo hoy (en concreto he usado un Tawny). Si no puedes usar alcohol, puedes añadir salsa Worcestershire para potenciar los sabores y usar un poco de caldo o agua para desglasar la olla antes de añadir todo el caldo.
• Tomillo: lo uso como aromático, pero puedes usar romero si lo prefieres. Puede ser fresco o seco, según lo que tengas más a mano, simplemente ten en cuenta que el seco tiene más sabor que el fresco (como más concentrado).
• Pan: la sopa de cebolla era una sopa de reaprovechamiento donde se añadía pan seco para engordarla y no desecharlo, por lo que podrías usar pan seco o sino, como hago yo, pan tostado. Y lo tradicional es usar baguette, pero como siempre usa el pan que tengas, eso sí, te recomiendo que sea de miga densa para que se empape bien de sopa y la textura final sea mejor.
• Queso: hoy gruyère, el queso por antonomasia de la clásica sopa de cebolla. Si quisieras podrías usar emmental o comté, usa alguno con sabor para equilibrar el dulzor de la cebolla y que gratine bien.
• Sal y Pimienta Negra: que no le falte sazón ¿no?

Nota: para dar cuerpo a la sopa, se suele usar harina o almidón de maíz, pero para mi no hace falta ya que esto la convierte en una sopa un poco pesada para mi gusto. Por otro lado, con un buen caldo donde hayamos extraído muy bien el colágeno (como el que te compartí de huesos y carne), ya quedará con cuerpo suficiente. Además, ya le vamos a añadir pan, que cuando se ablande y lo mezclemos con la sopa y le dará todo el cuerpo que necesita.

Cómo Cortar la Cebolla para Hacer Sopa de Cebolla

Tienes 2 opciones para cortar la cebolla en una sopa de cebolla: paralelo a la fibra (a pluma) o perpendicular a la fibra (en anillas). Según el corte, te quedará una textura diferente al cocinarla y, para mi, en una sopa de cebolla es mejor cortarla perpendicular a la fibra porque se termina integrando mejor. Te cuento ambos cortes y cómo afectan al resultado final para que elijas la que prefieras.

• Corte en anillas (perpendicular a la fibra): como estamos cortando las fibras naturales de la cebolla, esta se va a deshacer más fácilmente durante la cocción. Esto da como resultado una textura suave y homogénea, ideal para preparaciones donde no necesitas que los trozos mantengan su forma, como en una sopa. De hecho, este corte también es el clásico de los aros de cebolla donde la cebolla va frita porque se busca que se deshaga en la boca al morderlos. Elige este corte para texturas suaves y una integración más homogénea en el plato.
• Corte a pluma (paralelo a la fibra): como no estamos rompiendo las fibras de la cebolla con el corte en este caso, la cebolla mantiene mejor su estructura al cocinarse. Este corte hace que las cebollas tarden más en caramelizarse y al mantener mejor su estructura da más textura al plato (por eso en el dip de cebolla caramelizada preferí cortarla así por ejemplo). Elige este corte si buscas que la cebolla se note al morderla y que destaque en la presentación.

Las Claves sobre Cómo Hacer Sopa de Cebolla

Hacer sopa de cebolla es realmente fácil, eso sí requiere tiempo. Pero que requiera tiempo no significa que sea complicada que a veces me lo mezcláis y son cosas distintas.

La primera clave de todas es usar un buen caldo. Hace poco te conté todos los trucos en mi receta de caldo de huesos y carne, que puedes adaptar perfectamente a hacerlo sólo de ternera o de pollo.

La segunda clave está en caramelizar bien la cebolla, vamos que la clave es EL TIEMPO. Carameliza la cebolla sin prisa, a fuego medio-bajo/bajo, y si ves que se agarra al fondo y aún no está lista echa un poco de agua. ¡Ah! Y no te asustes si te parece mucha cebolla al principio, se queda en nada. Otra cosa importante a tener en cuenta es que para que se caramelice no hace falta nada de azúcar, la caramelización de la cebolla es un proceso químico que tiene lugar cuando sus propios azúcares alcanzan cierta temperatura. Cuanto más las caramelices, más color van a coger y más sabor vas a obtener de ellas.

La tercera clave, pero menos importante que las otras dos, son los condimentos que uses: aromáticas, potenciadores de sabor como el alcohol que te comentaba… Usa los que te apetezcan, o no los uses, pero si no los usas asegúrate de tener un muy buen caldo.

Hay quien te va a recomendar que si ya tienes un buen caldo, no hace falta que este esté mucho tiempo con la cebolla caramelizada, que con 5 minutos para calentarlo es suficiente. Yo personalmente encuentro que media horita para que se infundan y homogeneicen bien los sabores entre el caldo y la cebolla es otra de las claves (no hace falta más tampoco).

Finalmente, sólo queda servir la sopa de cebolla en boles, platos hondos o cazuelitas aptos para horno y terminarlos con pan tostado o seco y queso rallado para que gratine. Otra opción también es poner el pan en la base y la sopa encima, pero a mi no me gusta tanto porque el pan se ablanda demasiado rápidamente.

Cómo Conservar la Sopa de Cebolla

Esta sopa de cebolla francesa es uno de esos platos que puedes hacer con antelación y congelar para el día que lo necesitas o conservarlo algún día en la nevera sin problema.

En la nevera: guarda la sopa (sin el pan ni el queso) en un recipiente hermético y una vez templada conserva en la nevera de 3 a 4 días si el caldo estaba recién hecho o recién descongelado. Si el caldo ya tenía esos 3 o 4 días es mejor congelarla o como mucho guardarla para el día siguiente

En el congelador: guarda la sopa (sin el pan ni el queso) en un recipiente hermético y una vez templada conserva en el congelador hasta 3 meses (si ya habías congelado y descongelado el caldo, entonces no deberías de volverlo a congelar).

Algunas Preguntas Frecuentes

¿Puedo preparar sopa de cebolla con antelación?

¡Por supuesto! De hecho, el sabor de la sopa se intensifica y homogeneiza con el reposo. Eso sí, deja el pan y el queso para el último momento. Alternativamente puedes simplemente caramelizar mucha cebolla con antelación y usarla para diferentes elaboraciones, entre ellas hacer esta sopa.

No tengo recipientes de sopa aptos para horno, ¿qué hago para el topping de pan y queso?

No te preocupes. En este caso lo que puedes hacer es poner las tostadas de pan sobre una bandeja de horno con el queso rallado encima y gratinarlo. Luego sirve la sopa caliente en los platos hondos o boles de tu elección con estas tostadas con queso encima y listos.

¿Cómo puedo rebajar el sabor de la sopa de cebolla si ha quedado muy potente?

Si la sopa de cebolla te ha quedado demasiado intensa para tu gusto puedes diluirla con agua y así rebajar la potencia de los sabores.

¿Cómo puedo potenciar el sabor umami de la sopa de cebolla?

Tienes varias opciones: puedes usar vinagre balsámico, que además aporta un contrapunto al dulzor de la cebolla caramelizada delicioso, salsa de pescado, salsa de soja o miso. Estos los tendrías que añadir cuando añadas el caldo. En el caso de usar miso, para que se integre bien, tendrías que diluirlo primero en un bol con un poquito del caldo caliente y luego vertirlo a la sopa.

¿Puedo usar otro caldo o fondo que no sea de ternera?

Sin problema. Como te comentaba antes, yo usé el de mi receta de caldo de huesos y carne, que puedes adaptar perfectamente a hacerlo sólo de pollo si quieres un sabor más suave. También podrías usar caldo de verduras.

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Vídeo Receta

La receta detallada en formato imprimible la tienes justo debajo.

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Sopa de Cebolla

Mi receta favorita de sopa de cebolla francesa de todos los tiempos: sorprendentemente fácil de hacer y llena de sabor. Es un plato clásico de la cocina francesa y muy reconfortante, lo que lo hace ideal para cuando hace frío o para fiestas navideñas. ¿La clave? Un buen caldo y tiempo para caramelizar bien la cebolla. Tradicionalmente, y como vamos a ver hoy, se sirve con pan y queso, para mi lo que lleva una sopa de cebolla al siguiente nivel. ¡Espero que te guste tanto como a mi!

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Tiempo de Preparación15 minutos min

Tiempo de Cocción1 hora h 30 minutos min

Gratinar5 minutos min

Tiempo Total1 hora h 50 minutos min

Sirve: 4 personas (ver notas)

Autor: Paula

Ingredientes

• 5 cebollas - medianas-grandes. Yo combino cebolla amarilla (la tradicional) con otra dulce como la de Figueres o la Fuentes, pero puedes usar una u otra indistintamente según lo que más te guste.
• 45 ml de aceite de oliva virgen extra
• 30 g de mantequilla
• 150 ml de vino de Oporto - (he usado un Tawny esta vez). Puedes usar uno de Jerez, vino blanco, vino tinto, cognac o brandy. Todos van bien, pero cambiarán el sabor (para mi el vino tinto es el más fuerte y el blanco la opción más suave). Ver notas para opciones sin alcohol.
• 1,25 l de caldo - tradicionalmente de ternera pero puedes usar de pollo o de verduras (ver notas). Te recomiendo tener hasta 2 litros a mano por si se evapora demasiado o quieres alargarlo.
• 3 ramitas de tomillo seco - pero puedes usar fresco en más cantidad, otra aromática como romero o laurel u omitir las aromáticas completamente
• Sal
• Pimienta Negra
• Pan - tradicionalmente baguette, sino usa uno de miga densa para que absorba bien el caldo y aguante el queso.
• Gruyère - que puedes sustituir por Emmental, comté o alguno similar.

Instrucciones

Carameliza las cebollas

• Corta las puntas de las cebollas, pélalas y córtalas por la mitad (de punta a punta cortada). Corta las cebollas finamente perpendicularmente a la fibra (que te queden como medios aros) para que quede una textura suave y homogénea (si las cortas paralelas a la fibra, a pluma, te quedarán con más cuerpo y se notarán más al final. Si te gusta más así córtalas de esta manera sin problema).
• Calienta una olla a fuego medio-bajo y añade el aceite y la mantequilla. Una vez la mantequilla se haya derretido añade las cebollas y una pizca de sal. Cocina lentamente, removiendo de vez en cuando, hasta que estén doradas y caramelizadas, una horita. Primero van a perder volumen, y a medida que se va evaporando el agua que sueltan van a empezar a coger color. Tenemos que caramelizarlas hasta que hayan cogido un color tostado, esto es clave para concentrar el sabor (cuando veas que estén doradas continúa). Si se te agarran al fondo en algún momento y no están listas, simplemente añade un poquito de agua y continúa cocinándolas.
• Añade el vino, pimienta negra al gusto y cocínalo todo junto removiendo para desglasar el fondo y hasta que el alcohol se haya evaporado (dejarás de olerlo).

Prepara la Sopa

• Añade el caldo – preferiblemente a temperatura ambiente o caliente – y el tomillo si lo usas. Deja que la sopa hierva suavemente durante media hora para que los sabores se integren.
• Mientras la sopa hierve, corta el pan en rebanadas de un dedo de grosor y tuéstalas en una tostadora o en el horno (si lo haces en el horno, ponlas en una bandeja con un poquito de aceite y hornéalas a 200ºC con calor arriba y abajo hasta que estén doradas).
• Cuando la sopa esté lista, pruébala y ajusta el punto de sal y pimienta.

Sirve la Sopa

• Enciende el grill del horno.
• Sirve la sopa (caliente) en boles, platos hondos o cazuelitas aptas para horno. Pon las rebanadas de pan encima de cada recipiente (en unas mini cocottes, me caben 2 rebanadas de baguette por mini cocotte) y cúbrelas con queso rallado.
• Gratina hasta que el queso esté dorado y burbujeante.
• Sirve inmediatamente con un poco de pimienta negra recién molida encima. ¡A disfrutar!

Notas

• Las raciones varían mucho según el tamaño de recipiente que uses en este caso. Si usas mini cocottes para servir la sopa de cebolla, puede que te de para 6 personas, mientras que si usas boles grandes para 2-3.
• Opción sin alcohol: si no puedes usar alcohol, puedes añadir salsa Worcestershire para potenciar los sabores y usar un poco de caldo o agua para desglasar la olla antes de añadir todo el caldo.
• Caldo casero: mi receta de caldo de huesos y carne. Puedes adaptarlo a caldo de ternera o de pollo siguiéndola tal cual.