Estoy de vuelta una vez más con pizzas por el mundo, porque existen un montón de tipos de pizza increíbles como la Pizza Estilo Detroit que te traigo hoy y encima con una masa que no necesita amasado. Imagínate una base suave, ligera y esponjosa, parecida a la de la focaccia, una costra de queso por todo el perímetro y el topping que más te guste, ¿suena bien no? Hoy en concreto voy a usar el topping típico de la «Detroit-Style Pizza» con queso, salsa de tomate y pepperoni. ¡Ah! Y no te extrañes por el orden en que los pongo, es algo que caracteriza a este tipo de pizza, sigue leyendo que te cuento más.
Nota: la receta completa, incluidas las cantidades de los ingredientes, se puede encontrar en la parte inferior de esta página. Simplemente ve hacia abajo o haz clic en el botón «Salta a la Receta» que encontrarás arriba del todo de esta publicación.
Índice
¿Qué Es la Pizza Estilo Detroit?
La pizza estilo Detroit es una pizza rectangular que se caracteriza por lo siguiente tanto a nivel de masa como de toppings. En cuanto a la masa, se usa una masa de alta hidratación (por encima del 70%, yo he hecho una masa al 80%) para conseguir que quede aireada y esponjosa (al igual que cuando hacemos focaccia como te comentaba al principio). Esta masa, una vez horneada, tiene que quedar de uno a dos dedos de grosor máximo, por lo que es importante elegir un molde de tamaño adecuado (te indico las medidas del molde junto a las cantidades en la receta detallada como siempre).
En cuanto a los toppings, se caracteriza por 2 cosas principalmente:
- Tiene una costra de queso alrededor y el queso usado es Wisconsin brick, que nace del cheddar americano pero con mayor contenido graso. Desafortunadamente aquí no he encontrado por ningún lado, por eso uso mozzarella en el centro y una mezcla de cheddar y monterey jack para el borde.
- Los toppings se ponen en orden inverso al convencional: carne o verduras primero, luego el queso y finalmente la salsa de tomate. A mi personalmente me gusta más como queda la carne o verdura arriba del todo, por sabor (se cocina mejor en el horno que si está «enterrado») y por presentación, por lo que en este sentido me he tomado la libertad de poner el pepperoni sólo encima, algo que también verías por Detroit. Hay sitios incluso donde añaden algo de la carne/verduras tanto arriba como abajo. Y como curiosidad, también te puedes encontrar a menudo la salsa puesta en tiras, sin esparcir, pero a mi me gusta que haya salsa en cada bocado y la reparto :P.
En su origen, al ser una pizza que nació en una ciudad con una gran industria automovilística, esta pizza se horneaba en unas bandejas metálicas diseñadas para recoger el aceite de los coches. Estas podían soportar altas temperaturas, mientras que las bandejas para cocina existentes en la época no servían para hacer pizza estilo Detroit, considerada una «pan pizza«.
Notas sobre Los Ingredientes para Esta Receta de Pizza Alsaciana Tradicional
Al final de todo tienes la receta detallada para hacer esta pizza estilo Detroit con las cantidades, pero aquí te dejo algunas notas sobre los ingredientes e ideas de sustitución.
Masa de la pizza estilo Detroit:
- Harina de trigo de fuerza: una harina de fuerza tiene alrededor de un 12% de proteína, que podemos identificar fácilmente mirando la etiqueta. Como la composición viene indicada por 100 g de harina, nos tenemos que fijar en que la proteína esté entre 11,5 g y 13 g. Es importante que sea de fuerza para que no se degrade por la alta cantidad de agua que lleva esta masa de pizza. Además, la harina de fuerza da un interior más mullido y esponjoso.
- Levadura: tiene que ser de panadero, no química tipo Royal. Tanto la levadura fresca como la seca valen, eso sí, la seca es más concentrada por lo que siempre se requiere menos cantidad que el equivalente de la fresca. Como verás en la receta, la cantidad de seca es alrededor de un tercio de la fresca.
- Sal: importante para que no quede una masa sosa (imagínate el pan sin sal lo insípido que es, pues con las masas pasa igual).
- Agua: la vamos a usar fría de nevera para ralentizar la fermentación, así la masa tendrá mejor sabor y textura al final.
- Aceite: lo necesitaremos para cubrir la masa con una película y que no se reseque.
Toppings clásicos:
- Pepperoni: es el topping clásico que se le pone a esta pizza. Que por cierto, no es un embutido italiano, sino americano nacido a raíz de que los inmigrantes italianos no pudieran encontrar salame piccante en USA a principios del siglo XX e «inventaron» el pepperoni (si buscas en delis italianos no lo vas a encontrar, te lo digo por experiencia :P).
- Salsa de Tomate: en la pizza estilo Detroit se usa salsa de tomate ya cocinada, no muy líquida (en la pizza napolitana por ejemplo se usa tomate triturado en crudo, con aceite y sal a lo sumo pero crudo). Te dejo aquí algunas opciones para hacer salsa de tomate en casa Salsa de Tomate Casera y Berenjena, Salsa de Tomate Básica, Salsa de Tomate con Hierbas o Salsa de Tomate Confitado. Usa ya hechas del súper si lo prefieres, al gusto, pero que tenga realmente buen sabor e intenta que lleve buenos ingredientes.
- Quesos: como te comentaba antes, uso por un lado una mezcla de cheddar y monterey jack para el borde y luego en el centro uso mozzarella curada, aunque podrías usar una mezcla de todos ellos tanto para los bordes como para el centro, de cheddar y mozzarella o sólo mozzarella (la mozzarella la necesitamos por su contenido en grasa).
- Y aquí una nota que no creo que me veas poner nunca más jeje, pero que realmente va bien (gracias Alexandra Cooks y Christy Alia por el consejo). Para que quede una costra de queso alta, un truco es usar queso ya rallado, del que vienen en bolsas en el súper. Este, al llevar almidones (en general almidón de patata) que entorpecen su fundición, se funde más lentamente, lo que permite conseguir una costra más alta en este caso. Eso sí, la mozzarella que uso en el centro, como ves en la foto, la compro en bloque y la rallo en casa.
Cómo Hacer la Masa para Pizza Estilo Detroit
Hacer pizza estilo Detroit tiene 2 partes muy diferenciadas. Por un lado la masa y por el otro hornearla con los toppings. Ninguna de las dos cosas es difícil, la masa no requiere amasado, pero sí reposos largos, por lo que tendrás que planificarte un poco si quieres disfrutar de esta pizza (vamos, como suele pasar con todas las masas buenas :P). Vamos con la masa.
Primero de todo tenemos que mezclar con una espátula todo los ingredientes y dejar que fermente a temperatura ambiente o en nevera directamente. Encuentro que si puedes hacer que crezca primero a temperatura ambiente antes de llevarla a la nevera, luego el resultado es ligeramente mejor, pero si no puedes estar en casa para controlar, entonces métela directamente a la nevera y que haga toda la primera fermentación en frío. El tiempo exacto, como siempre, dependerá de la temperatura de tu casa o nevera, pero cuenta que si lo haces a temperatura ambiente si tienes la casa a unos 21ºC-23ºC unas 4 horas las va a necesitar.
Si la has dejado fermentar a temperatura ambiente, cuando haya doblado el volumen lo ideal para conseguir una masa más rica es desgasificarla y traspasarla a un recipiente hermético para que fermente en nevera de 1 a 3 días (para mi lo ideal son 2 días). No obstante, si la quieres para el mismo día, podrías saltarte esta fermentación en nevera y traspasar la masa directamente al molde.
Cuando tengas pensado hornear la masa, engrasa la base del molde para la pizza con mantequilla (la mantequilla evita que la masa quede pegada una vez horneada y aporta un dorado más bonito que el aceite) y añade una cucharada de aceite. Vuelca la masa y estírala hasta cubrir toda la base, llegando bien a todas las esquinas. Cúbrela con film o papel de horno y deja que crezca hasta que llegue a los 2-3 dedos de grosor. Según la época del año y la temperatura ambiente puedes necesitar entre 3 y 5 horas, no tengas prisa ya que recortar este rato te haría que la masa se encogiera demasiado en el siguiente paso.
Llegados a este punto vamos a pre-hornear la masa para que no quede hundida al ponerle los toppings ya que es una masa muy ligera y aireada. Si tienes una piedra o una plancha de acero para pizza (baking steel) ponla en el horno para que se precaliente también, tendremos que hacerlo aprox. una hora antes si ponemos una piedra para que coja bien la temperatura. Echa un hilo de aceite por encima de la masa y con la punta de los dedos presiona toda la superficie menos los márgenes, con suavidad, haciendo como hoyuelos y empujando hacia los márgenes para que luego no se contraigan demasiado.
Hornea la masa durante unos 10 minutos hasta que se empiece a dorar y retírala del horno. Deja que se enfríe en una rejilla del revés para asegurar mejor textura y estructura una vez pongas los toppings. Y bueno, llegados hasta aquí tienes 3 opciones: conservar la masa en un recipiente hermético a temperatura ambiente hasta 2 días, congelarla hasta 3 meses o usarla directamente. En el último caso, no apagues el horno y no limpies el molde, no hace falta :).
Cómo Hornear la Pizza Estilo Detroit
Para hornear la pizza estilo Detroit vamos a partir de la masa pre-horneada (si la habías congelado, la tendremos que descongelar primero).
Empezamos repartiendo el queso por todo el perímetro, apretando ligeramente para que luego quede una buena costra. Seguimos con el resto del queso por el centro, luego la salsa de tomate que primero pongo a cucharadas y luego reparto, y finalmente terminamos con el pepperoni. Ten en cuenta que el pepperoni se encoge al hornearse ya que pierde agua y grasa, por eso en las fotos puedes ver que lo he puesto algo solapado, pero sin pasarme.
Hornea la pizza hasta que la costra de queso se haya tostado ligeramente, al igual que el pepperoni, y que el queso se haya fundido. Según lo bien que mantenga la temperatura tu horno y lo alto que llegue, necesitará más o menos tiempo, pero unos 8-10 minutos mínimo.
Algunos Consejos para Que Te Quede una Pizza Estilo Detroit Perfecta
- Usa una mezcla de mantequilla y aceite para la base del molde si quieres evitar que la masa se quede pegada una vez horneada y para conseguir un punto dorado perfecto.
- Si ves que la masa se te encoge cuando la estiras para rellenar el molde, simplemente deja que repose un par de minutos para que se relaje.
- Fermentación: intenta planificarte bien para no saltarte ninguna de las fermentaciones largas, ya que esto proporcionará mejor sabor y una masa más aireada al hornearse. Además, estas fermentaciones largas son lo que permiten conseguir una masa perfecta sin necesidad de amasar.
- Temperatura del horno: precalienta el horno a su máxima temperatura con una piedra de horno, plancha de acero para pizza o en su defecto con la bandeja del horno misma entre 45 minutos – 1 hora antes de hacer la pizza (las piedras de horno pueden necesitar más tiempo y es muy importante que estén totalmente precalentadas a la temperatura que toca para luego conseguir la textura de la masa adecuada).
- Pre-horneado de la masa: es importante para que esta pizza estilo Detroit no se hunda al ponerle los toppings y también para que la masa se cocine bien sin que los toppings se quemen.
- Horneado: si ves que la parte superior ya está al punto pero encuentras que la base no está tan crujiente como querrías, puedes mover la pizza al tercio inferior y hornearla algunos minutos más a ese nivel.
Sé Creativo con Los Toppings
Al ser la primera vez que os comparto este tipo de pizza he sido bastante tradicional, pero obviamente puedes jugar con los toppings. Puedes ponerle cualquiera de los que ya hemos visto en otras recetas de pizza por aquí y te dejo algunas ideas sencillas más:
- Jalapeños, encurtidos o no, combinados con el pepperoni para equilibrar su grasa.
- Setas laminadas finamente.
- Verduras: cebolla morada cortada finamente, espinacas (o similar), calabacín o calabaza cortados finamente y con un poco de aceite (las verduras también se pueden cortar a cubos y saltearlas primero).
- Otro tipo de carne como salchicha o butifarra, panceta, bacon, sobrasada…
Cómo Conservar y Recalentar La Pizza Estilo Detroit
Si te sobra algún pedazo de esta pizza estilo Detroit, puedes conservarla en un recipiente hermético en la nevera durante 4 días o congelarla durante 2 meses. Para volverla a disfrutar tienes dos maneras (si estaba en el congelador, descongélala primero):
- Recalentarla en la sartén: calienta la sartén (sin aceite) a fuego medio/medio-bajo, pon los trozos de pizza encima y tápala durante unos 2 minutos para que la superficie se caliente y la base recupere crujiente. Si quieres puedes darle la vuelta para que también se tueste y caliente mejor la parte superior.
- Recalentarlo en el horno: si tienes el horno encendido, simplemente pon los trozos de pizza en una bandeja y hornéalos unos 5-10 minutos vigilando que no se quemen.
Recalentarla en el microondas, te va a calentar la pizza pero te reblandecerá aún más la masa, por eso no te lo recomiendo.
Algunas Preguntas Frecuentes
¿Por qué requiere reposo largo en frío?
Una fermentación larga en frío aporta humedad a la masa y hace que la miga brille, ya que hace como un efecto gelificante. Además, cuanto más repose la masa, más sabor a pan de masa madre coge (sin necesidad de masa madre) y más gas se genera lo que da una masa más aireada al final. Y para terminar, la fermentación larga permite que se desarrolle el gluten sin necesidad de amasar. ¡El tiempo pues la hace más jugosa y sabrosa necesitando menos trabajo de amasado incluso!
¿Puedo hacer la primera fermentación más corta?
Sí… y no. ¿Podrías hacerla a temperatura ambiente y ya está? Sí. ¿Te lo recomiendo? No. Como hemos visto antes, justo esta fermentación larga en frío es la que da cuerpo y sabor a esta receta de pizza estilo Detroit. Además, mientras está en la nevera no te tienes que preocupar de nada, es reposo sin vigilancia. Y la puedes tener en la nevera hasta 72 horas por lo que podrías hacer la masa hoy y hornearla de aquí 3 días.
En definitiva, si queremos una buena masa de pizza estilo Detroit sin amasado, la fermentación larga en frío es obligatoria.
¡Socorro, mezclo los ingredientes y obtengo una sopa como masa!
Esto puede ser o bien porque te has equivocado midiendo la harina y/o el agua, o bien porque has usado agua caliente (no te quedará como sopa pero sí con menos consistencia que lo que ves en el vídeo o en las fotos) o bien (y yo creo que es lo más probable, a mi me ha pasado) por usar harina de fuerza caducada de hace meses. Con el tiempo, la proteína de la harina (es decir, el gluten que es lo que da estructura) se degrada, por lo que si está caducada de hace tiempo, aunque no sea necesariamente mala a nivel de salud, a nivel funcional puede que esté caput. Si te pasa simplemente deséchala.
Nota: con la harina normal, de todo uso, esto no es tan crítico porque un bizcocho (y mucho menos un rebozado por ejemplo) no necesita la estructura de un masa de pan como esta.
¿Por qué mi masa no crece?
Lo más probable es que la levadura que hayas usado esté muerta. La levadura es un organismo vivo (un hongo), por lo que sólo actúa si está activa. ¿Cómo saberlo? Tanto si es levadura seca como fresca, puedes mezclarla primero con un vaso de agua (sacando esa cantidad del agua de la receta), dos cucharadas de harina y una cucharadita de azúcar. Si después de 10 minutos ves burbujitas es que todo está bien, si no aparece nada, probablemente es que no está activa y hay que desecharla.
Otro motivo puede ser la temperatura ambiente. Si hace mucho frío en tu cocina, puede ser que pasado los tiempos indicativos de la receta, la masa en el molde no haya crecido casi nada. En este caso, te recomiendo las siguientes opciones. Opción 1: enciende el horno a temperatura mínima (cuando sólo se enciende la luz, que serían unos 20ºC-30ºC) y pon el molde con la masa dentro. Opción 2: calienta agua hasta que casi hierva, viértela en un bol resistente al calor y que sea más pequeño que el molde de la pizza y pon el molde encima.
¿Qué molde necesito para una pizza estilo Detroit?
Por un lado está el material, tiene que ser de metal, ya que transfiere mejor el calor y ayuda con que los bordes y laterales de la masa queden crujientes. Es un caso además donde si tienes un molde de metal oscuro incluso mejor, ya que se calientan más que los plateados y por consiguiente dan un resultado más crujiente. Puedes utilizar sartenes de hierro fundido (pero a lo mejor tienes que dividir la masa en 2 si la sartén no es de las mega grandes). Si sólo tienes de cristal tipo pyrex ten en cuenta que puede que necesite más tiempo de horneado y que quede menos crujiente.
En cuanto al tamaño, con las cantidades que verás en la receta, yo he usado un molde rectangular de 23×33 cm (es lo tradicional para este tipo de pizza),
¿Por qué tengo que pre-hornear la masa?
Hay dos razones principales:
- Permite cocer la base correctamente sin que se te quemen los toppings.
- Al ser una base aireada y ligera, así evitamos que se hunda al ponerle los toppings. es más «resistente».
¡La masa no me queda crujiente!
Para mi hay 3 factores a tener en cuenta durante el horneado y uno post horneado.
- Durante el horneado:
- Temperatura del horno, como hemos visto al principio – como más alta, más crujiente el resultado.
- Posición en el horno, horneándola en el tercio inferior nos permite una base más crujiente si aquí es donde está el problema. Siempre puedes hornearla a este nivel y si luego vemos que a los toppings les queda subirla o viceversa, empezar por el centro y terminarla en el tercio inferior.
- Usa una plancha de acero para pizzas o piedra de horno si la tienes, o en su defecto la misma bandeja oscura que suele traer el horno. Lo que tendremos que hacer es precalentar el horno con cualquiera de estas superficies dentro y luego poner la pizza encima.
- Una vez saques la pizza del horno, sácala del molde y consúmela inmediatamente para que la base no se reblandezca con el la humedad que se desprende por el calor y que no tiene por donde escapar. Si es para dentro de unos minutos déjala encima de una rejilla, de esta manera, el calor que se desprende de la base tiene por donde escaparse.
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Vídeo Receta
La receta detallada en formato imprimible la tienes justo debajo.
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Pizza Estilo Detroit
Utensilios
- 1 molde rectangular de 23 x 33 cm te recomiendo uno de metal, ya que transfiere mejor el calor y ayuda con que los bordes y laterales de la masa queden crujientes. Puedes utilizar sartenes de hierro fundido (pero a lo mejor tienes que dividir la masa en 2 si la sartén no es de las mega grandes) o incluso pyrex si no tienes nada más, pero ten en cuenta que con cristal puede que necesite más tiempo de horneado y que quede menos crujiente.
Ingredientes
Para la Masa
- 300 g de harina de fuerza - tiene que tener alrededor de 12% de proteína
- 0,5 cdtas de levadura seca - son 2 g, podrías usar 6 g de levadura fresca
- 1,5 cdtas de sal - 7,5 g
- 240 g de agua - fría de la nevera e idealmente filtrada o embotellada
- Aceite de oliva virgen extra - para cubrir la masa
- Mantequilla - para el molde
Para los Toppings
- 175 g de queso rallado - de los de bolsa del súper con algún almidón en los ingredientes (suele ser de patata). Yo uso una mezcla de cheddar y Monterey jack, pero puedes usar cheddar combinado con mozzarella (también de la rallada en bolsa) o sólo mozzarella (de la rallada en bolsa). En el blogpost te cuento el porqué de bolsa.
- 200 g de mozzarella curada - yo la compro en bloque y rallo en casa por los agujeros grandes de un rallador (para el interior queremos un queso de mayor calidad que el ya rallado en bolsa y que funda bien). Huelga decir que si te gusta con MUCHO queso, puedes usar más queso.
- 150 ml de salsa de tomate - ya hecha, casera o comprada
- 75 g de pepperoni - puedes necesitar más o menos según el grosor que tenga. La idea es usar suficiente para cubrir la pizza como ves en las fotos.
Instrucciones
Prepara la Masa
- En un bol grande añade la harina, la levadura y la sal. Mezcla. Añade el agua y mezcla con una espátula hasta integrarla por completo (no deberías de ver puntos blancos de harina). Obtendrás una bola de masa pegajosa.
- Vierte un poco de aceite por encima y con la mano repártelo bien por encima de toda la bola. Cubre el bol (yo uso un gorro de baño) y deja que la masa crezca a temperatura ambiente (lejos de un radiador en invierno o de sol directo) hasta que doble su volumen, necesita entre 4 y 7 horas, el tiempo exacto va a depender de la temperatura ambiente, época del año (en invierno con la casa entre 21ºC-23ºC a mi me tarda unas 5 horas). Opcionalmente, podrías dejarla fermentar directamente en nevera de 24 a 72 horas y continuar con el paso 1 de "Transfiere la Masa al Molde", pero encuentro que esta primera fermentación a temperatura ambiente da mejor resultado.
- Desgasifica la masa llevando los laterales hacia el centro con los dedos ligeramente mojados o embadurnados con un poco de aceite, o con la ayuda de una rasqueta.
- Transfiere la masa a un recipiente hermético, pon un poco de aceite por encima y espárcelo bien con la mano. Da un par o tres de pliegues levantando la masa con una mano y doblándola sobre sí misma dentro del mismo recipiente y dejando "el cierre" en la parte inferior para darle un poco de tensión, tapa y lleva a la nevera para que fermente de 1 a 3 días (para mi lo ideal son 2 días). No obstante, si la quieres para el mismo día, podrías saltarte esta fermentación en nevera y traspasar la masa directamente al molde, pero de nuevo, para un mejor resultado te recomiendo dejarla fermentar en nevera primero, esto también permitirá estirar la masa más fácilmente en el molde.
Transfiere la Masa al Molde
- Cuando tengas pensado hornear la masa, engrasa la base del molde con mantequilla (la mantequilla evita que la masa quede pegada una vez horneada y aporta un dorado más bonito que el aceite) y añade media cucharada de aceite.
- Retira la masa de la nevera y vuélcala dentro del molde. Estírala hasta cubrir toda la base, llegando bien a todas las esquinas. Si ves que se te resiste, deja que repose 5 minutos para que se relaje y repite.
- Pon un chorrito fino de aceite por encima y repártelo bien por la superficie con la mano y cubre a piel con film o papel de horno. Deja que la masa crezca hasta que llegue a 2-3 dedos de grosor. Según la época del año y la temperatura ambiente puedes necesitar entre 3 y 5 horas (en invierno con la casa entre 21ºC-23ºC a mi me tarda unas 3 horas), no tengas prisa ya que recortar este rato te haría que la masa se encogiera demasiado en el siguiente paso.
Pre-Hornea la Masa
- Precalienta el horno a su máxima temperatura (suele ser unos 250ºC en hornos caseros). Si tienes una piedra o una plancha de acero para pizza (baking steel) ponla en el horno para que se precaliente también y si usas piedra tendremos que hacerlo idealmente una hora antes para que coja bien la temperatura.
- Engrasa la punta de tus dedos con aceite y presiona con ellos toda la superficie de la masa excepto los márgenes, con suavidad, haciendo hoyuelos y empujando la masa hacia los márgenes para que luego no se contraiga en exceso.
- Hornea la masa en el nivel medio entre 10-12 minutos hasta que esté ligeramente dorada y retírala del horno.
- Retira la masa del molde sobre una rejilla y deja que repose del revés unos 20 minutos. Este reposo permitirá que mantenga mejor la estructura y textura una vez pongas los toppings. Si vas a hacer la pizza seguidamente, no apagues el horno ni limpies el molde y puedes aprovechar este rato para preparar los toppings, como rallar la mozzarella si la compraste en bloque. Alternativamente, llegados a este punto puedes conservar la masa fría en una bolsa o recipiente hermético a temperatura ambiente hasta 2 días o congelarla hasta 3 meses.
Pon los Toppings
- Devuelve la masa pre-horneada al molde con la base en la parte inferior.
- Reparte el queso rallado de bolsa por todo el perímetro del molde, apretando ligeramente para que luego quede una buena costra.
- Reparte la mozzarella por el centro hasta cubrir toda la superficie.
- Pon la salsa de tomate echando cucharadas por encima de la mozzarella y espárcela con el dorso de la cuchara.
- Distribuye el pepperoni de manera que se solape ligeramente ya que al hornearse pierde grasa y agua y se encoge.
Hornea la Pizza
- Hornea la pizza en el nivel medio hasta que la costra de queso en los bordes se haya tostado ligeramente, al igual que el pepperoni, y que el queso del centro se haya fundido y haya cogido un tono dorado. Según lo bien que mantenga la temperatura tu horno y lo alto que llegue, necesitará más o menos tiempo, pero unos 8-10 minutos mínimo (yo la horneo unos 15-20 minutos, guíate sobre todo por las notas visuales que te he dejado). Para una base extra crujiente, puedes hornear la pizza en el tercio inferior y si ves que a los toppings les falta pero la base ya está lista, puedes subirla los últimos minutos.
- Retira el molde del horno y deja que repose 1 minuto fuera del horno pero aún dentro del molde para poder despegar bien los bordes de queso.
- Pasa una espátula alrededor del molde y con cuidado saca la pizza. Córtala en 8 trozos y ¡a disfrutar! Si no te la vas a comer inmediatamente, déjala sobre una rejilla para que la base no se reblandezca.
Notas
- Las cucharadas (cdas) y cucharaditas (cdtas) son de las cucharas medidoras estándar (1 cda = 15 ml y 1 cdta = 5 ml).
¿Has hecho la receta?
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Encantada con la receta, ha salido súper bien!
¡Oleeeeee! Gracias Diana 😀