Ensalada Tibia de Gambas y Cebada

Ensalada Tibia de Gambas y Cebada: súper deliciosa, nutritiva y fácil de preparar. ¡Porque las ensaladas no tienen porqué ser aburridas! Esta es tan sencilla y tiene un sabor tan bueno con toques de limón, ajo y pimentón. Además, rinde homenaje a un ingrediente primaveral: ¡los guisantes! Sé que pueden resultar aburridos (o no muy apetecibles) servidos solos, pero aquí aportan un delicioso toque crujiente. Y para redondear el plato, un poco de queso feta, que se deshace al mezclarlo con las gambas calientes.

A menudo la gente rehuye las ensaladas, y puedo entenderlo cuando uno piensa solo en hojas de lechuga, unas gotas de aceite de oliva y vinagre. Pero… Las ensaladas pueden ser interesantes de mil maneras: por el sabor y los ingredientes, el color y la textura. Me encanta combinar diferentes cosas para hacer las ensaladas más atractivas y, ¿sabes qué? Pueden salvarte muchas comidas.

Esta receta de ensalada tibia de gambas y cebada, por ejemplo, es ideal para hacer con antelación y en cantidad. Prepara una buena tanda de gambas y cebada extra, y con ambas podrás hacer infinidad de cosas a lo largo de la semana: gambas con arroz, con pasta, con puré de patatas, en una ensalada de espinacas… la cebada como cereal en cualquier otra ensalada, en las gachas del desayuno, como acompañamiento de carnes y pescados… ¡Ya ves que hay mil opciones!

Sustituciones

• Cebada. La cebada se puede sustituir por arroz, arroz salvaje u otro cereal a tu elección.
• Gambas. Si no te gusta el marisco, puedes cambiar fácilmente las gambas por trocitos de pechuga de pollo.

Consejos y Trucos para Una Ensalada Tibia de Gambas y Cebada Perfecta

¿Qué Gambas Uso, Frescas o Congeladas?

Puedes usar cualquiera de las dos. Yo por ejemplo, siempre tengo algunas congeladas, para esos días en que mi nevera está vacía. Las congeladas a veces también pueden ser más baratas.

Si usas congeladas, asegúrate de descongelarlas primero. Sácalas del congelador y mételas en la nevera la noche anterior. Alternativamente, si se te olvidó descongelarlas con antelación, puedes ponerlas en un recipiente con agua. Esto acelerará el proceso de descongelación.

¿Como Consigo que las Gambas se Doren?

Primero, asegúrate de secarlas bien con papel de cocina. Queremos eliminar el exceso de humedad de las gambas para que se doren bien. Sino sueltan mucha agua y quedan como hervidas.

Segundo, no abarrotes la sartén. Cocínalas en tandas si hace falta.

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Ensalada Tibia de Gambas y Cebada

Súper deliciosa, nutritiva y fácil de preparar. Tiene toques de limón, ajo y pimentón, con guisantes y feta que se deshace al mezclarlo con las gambas calientes para redondear el plato.

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Tiempo de Preparación10 minutos min

Tiempo de Cocción30 minutos min

Tiempo Total40 minutos min

Sirve: 4 personas

Autor: Paula

Ingredientes

• 240 g de cebada - lavada
• 100 g de guisantes - congelados o frescos
• 1/2 limón - finamente picado
• 2 dientes de ajo picados
• 3/4 cdtas de pimentón
• 1 o 2 guindillas secas
• 330 g de gambas - peladas y sin el intestino (peso descongelado, si usas congeladas)
• 75 g de queso feta
• Sal
• Pimienta negra
• Aceite de oliva

Instrucciones

• En una olla mediana, hierve agua. Añade un poco de sal y la cebada. A los 20 minutos, añade los guisantes y hierve durante 10 minutos más. Escurre.
• Mientras tanto, prepara las gambas. En una sartén grande, calienta un poco de aceite de oliva. Sofríe el limón durante 1 a 2 minutos hasta que esté dorado removiendo en todo momento. Reserva. Añade el ajo, la guindilla y el pimentón. Cocina durante 30 segundos y añade las gambas con una pizca de sal – no las amontones en la sartén si quieres que queden bien doraditas (saltéalas en tandas si es necesario), necesitan 1-2 minutos por lado. Devuelve el limón a la sartén junto con la cebada y los guisantes para que recojan todos los jugos.
• Sirve en un bol con el queso feta desmenuzado por encima mientras aún está tibia y echa un poco de pimienta negra recién molida.

Notas

• La cebada se puede sustituir por arroz, arroz salvaje u otro cereal a tu elección.
• Si no te gusta el marisco, puedes cambiar las gambas por trocitos de pechuga de pollo.